Vamos a ver las diferentes posibilidades. Piénsalo bien y elige lo correcto. Lo normal en el curso es pasar la noche en nuestro terreno, utilizando técnicas de supervivencia y adaptándonos a las condiciones climatológicas que nos toquen, tal y como sucedería en una situación real. Disponemos de una cabaña de madera al más puro estilo de los tramperos de Alaska, esto nos permitirá realizar actividades aunque tengamos mal tiempo.
Adaptaremos la zona para estar en las mejores condiciones posibles y aprenderemos a utilizar el material que llevemos. Hay noches de mirar estrellas y disfrutar, otras de lluvia en las que no estás tan cómodo, otras aparecen los mosquitos, algunas pasas frío o calor y así cada curso que impartimos. La naturaleza es impredecible y tendremos que adaptarnos. Sacarás conclusiones reales de tu material y verás si es cierto lo que pone en la etiqueta.
Pero también pensamos en las personas que quieren aprender técnicas de supervivencia y no quieren dormir a la intemperie por diferentes motivos: No les gusta, están de vacaciones y prefieren hacer noche en su hotel, tienen niños a su cargo, esa noche han quedado para cenar con unos amigos que están por la zona, problemas de movilidad o higiene, motivos personales, etc... No pasa nada, al terminar el curso del primer día nos despediremos y nos volveremos a encontrar al día siguiente por la mañana para continuar pasándolo bien y aprendiendo.
Muchos clientes, bien cuando sus asuntos se lo permiten o cuando se sienten más seguros después de haber realizado un curso, repiten con nosotros y lo hacen de otra forma. Cada uno marca su propio ritmo.
Por este motivo consúltanos y te ayudaremos a organizarte. Te podemos recomendar alojamientos por la zona de diferentes precios, bien seas una pareja, una familia o un grupo. Estamos para ayudarte.